miércoles, 2 de febrero de 2011

me faltas...

 Imagina que todo lo que quieres,lo que has deseado toda una vida, todo por lo que cada día te has levantado de tu cama y has podido echar a andar, desaparece de golpe. 


Ese sentimiento de pensar que no lo has tenido pero, que ahora lo echarás en falta más que nunca durante el resto de tus días, es lo que siento yo ahora. Lo perdí. Y por ello me arrepiento pero, ¿tengo yo la culpa?
Creo que no, la gente debería ser más solidaria con los demás y de vez en cuando ayudar a las personas que de verdad lo necesitan y que muchas veces son de su propia familia, y dejar de ser tan hipócritas. Deberían preocuparse de no mentir y de no ir haciendo falsas ilusiones a la gente que de verdad los quiere.


Pero como todo en esta vida, es difícil conseguir que todos seamos "como dios manda" y siempre tiene que haber alguien que estropee esos momentos que, ya son jodidos pero, dentro de ellos existe una luz que muchas veces ellos intentan apagar.


Papá, yo no me he rendido, nunca lo he hecho, y ahora que no estás, menos aún quiero recordarte como siempre he hecho y nunca he podido reconocerte. Ahora ya te encontré y aunque sea tarde... 
TE QUIERO COMO SIEMPRE.


Sé que nunca me olvidaste y nunca lo harás, al igual que yo, sólo espero que donde quiera que estés, estés orgulloso de mí y que te hayas quitado esa venda de los ojos que, a mi parecer, es la que más te contaminó y no te dejó caminar hacia mi encuentro.


Sólo me queda despedirme con un" hasta luego",  porque más tarde, nos volveremos a encontrar y estos quince años de distancia, no habrán sido nada más que unas ligeras vacaciones.


Te quiero.

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